Género: Novela
histórica, terror
Época: Francia del
siglo XVIII
Portada del ejemplar en inglés que poseo, edición de Penguin Group
Sinopsis:
Jean-Baptiste
Grenouille es abandonado en las asquerosas calles siendo tan sólo un niño, pero
crece para descubrir que tiene un don extraordinario: un sentido del olfato más
poderoso que el de cualquier otro ser humano.
Pronto, él comienza
a crear las fragancias más sublimes de París. Sin embargo, hay un olor que no
puede capturar. Es exquisito, mágico: la esencia de una joven virgen. Y para
poseer dicha esencia tiene que matar. Y matar. Y matar…
Análisis (SPOILERS):
Debo decir que la
primera vez que leí este libro tenía catorce años y fue justamente este clásico uno de los libros que me abrió las puertas al maravilloso mundo de la literatura.
El personaje
principal, Jean-Baptiste Grenouille, es tan complejo y está tan bien construido
que a veces me descubrí justificando sus acciones. Él nace un día de mucho
calor, exactamente el 17 de julio de 1738 — el autor nos da fechas, horas, días
y lugares con una exactitud casi quirúrgica. Su madre lo deja entre las tripas
de pescado del puesto donde trabajaba para que se muriera, tal y como había
hecho con los hijos anteriores, pero esto no pasa con Grenouille. En un intento
desesperado por apegarse a la vida, el bebé llora y lo encuentran entre un
enjambre de moscas. La madre es acusada de infanticidio y es así como
Grenouille condena a su madre a muerte por el único hecho de existir.
El niño crece en el orfanato de Madame Gaillard, una mujer sumamente cruel que
había perdido el sentido del olfato debido a un golpe que le propinara su
padre. Un detalle interesante es la manera como el autor relaciona todo el mundo que gira
alrededor de Grenouille y los personajes secundarios con el sentido del olfato.
En el orfanato es que Grenouille percibe que es especial y tiene un don único
que lo hace sentir incluso el olor de las piedras, ¡hasta las que están debajo
el agua! Grenouille es vendido a un curtidor de pieles, Grimal. En el libro se
describe que Grenouille supo por el olor que despedía el hombre que sería capaz
de matarlo por la más mínima razón.
Un día en el que había ido a entregar unas
pieles, Grenouille percibe un aroma delicioso que nunca antes había olido. Süskind describe los olores con tanta minuciosidad que da la sensación de estarlos
percibiendo en ese mismo momento. Por lo menos a mí me pasó así, imaginándome el
aroma resultante de la combinación de la seda y la leche o la mezcla del olor
de las almendras y los nenúfares. Grenouille sigue el rastro del aroma y se
sorprende cuando encuentra la fuente de donde proviene: una muchacha. El
protagonista no puede creer que una esencia tan sublime venga de un ser humano
porque, como se dice muchas veces en el libro, las personas en aquella época
apestaban. Grenouille se acerca a la joven para percibir mejor su olor pero no
duda en estrangularla cuando ella lo descubre. En el libro no hay propiamente
escenas de sexo pero sí un ligero toque de erotismo, en varias ocasiones se describe
la desnudez y la belleza física de las muchachas.
Grenouille sobrevive a varios
años de trabajos en la curtiduría hasta que es contratado por el perfumista Giuseppe
Baldini, que queda sorprendido por las dotes olfativas de Grenouille cuando
este reproduce fielmente la fórmula de un perfume muy popular creado por un
competidor del perfumista. Pero Jean-Baptiste no se conforma con que su vida
haya mejorado considerablemente al lado de Baldini, quiere más, quiere saber la
esencia de todo lo que lo rodea y poseer los olores. Es así como Grenouille
emprende un largo viaje para descubrir la forma de extraer los olores de los
objetos y principalmente de las personas. Su obsesión pronto se convertirá en
locura cuando se traza el objetivo de crear un perfume tan exquisito, compuesto
por la esencia de muchachas vírgenes, al cual nadie se pudiese resistir y que lo
haría ser amado por todos sin excepción. Un dato a resaltar es que Grenouille no
tenía un olor propio, o sea, él podía captar el olor de todo lo que lo rodeaba,
absolutamente todo, pero no podía percibir el suyo.
El final me sorprendió
tanto… tanto, que cuando acabé de leer me quedé con la boca abierta. Es el
típico final en el que se cree que el protagonista por fin alcanzó la meta — lo
que más quería en el mundo — pero aquello tan ansiado termina por no
satisfacerlo y la historia da un giro inesperado.
Es cuando uno se da
cuenta que el objetivo de Grenouille, además de crear y poseer el perfume más
exquisito alguna vez creado, era ser amado y aceptado por sus semejantes.
Finalmente se comprende lo mucho que puede afectar a una persona sentirse
aislado y menospreciado por la sociedad donde le tocó vivir. Y esto nos lo sabe
transmitir muy bien Süskind a lo largo de la historia y principalmente al final.
Conclusiones:
Después de la
primera vez me lo he leído unas dos veces más, una de ellas en inglés (cuya
portada incluyo al inicio de esta reseña). Es un libro altamente recomendable y obligatorio
para todos los amantes de la literatura.
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