Reseña: Quando Lisboa tremeu, de Domingos Amaral
Género: Novela histórica, romance
Época: Siglo
XVIII
Sinopsis:
Lisboa, 1ro de
noviembre de 1755. Amanece y reina la calma en la ciudad, pero en la prisión de la
Inquisición, en el Rossio, la hermana Margarita, una joven monja condenada a
morir en la hoguera, intenta ahorcarse
en su celda. En su casa en Santa Catarina, Hugh Gold, un capitán inglés,
observa el río y sueña con sus tiempos de marinero. En la Iglesia de São
Vicente de Fora, antes de que la misa comience, un niño se enoja con su madre
porque quiere volver a casa para ir a buscar a su hermana gemela. En Belem, un
ayudante de escribano va a misa, en presencia del Rey Don José. Y, en el
Limoeiro, el pirata Santamaria se involucra en una lucha feroz con una pandilla
de desertores españoles.
De repente, a las
nueve de la mañana, la ciudad comienza a temblar. Con una violencia nunca
vista, la tierra se abre, las casas caen, los techos de las iglesias se hunden,
y se siembra el caos, matando a millares. En las horas siguientes, una ola
gigante sumerge el Terreiro do Paço y durante varios días incendios colosales
van a aterrorizar la capital del reino. Perdidos y aturdidos, los
sobrevivientes vagan por las calles, en busca de sus destinos. Mientras
Sebastião José de Carvalho e Melo intenta reorganizar la ciudad, un pirata y
una monja intentan huir de la justicia, un inglés intenta encontrar su dinero y
un niño de doce años intenta encontrar a la hermana gemela, soterrada en los
escombros.
El autor:
Domingos Amaral
nació el 12 de octubre de 1967, en Lisboa. Después de formarse en Economía y en
Relaciones Internacionales, decidió seguir su carrera como periodista. Otras
de sus obras son: Amor à Primeira Vista, O Fanático do Sushi, Os Cavaleiros de
São João Baptista, Enquanto Salazar Dormia e Já ninguém Morre de Amor.
Análisis:
Fue el primer libro
en portugués que leí (y no ha sido el último); y forma parte de un reto personal
que consiste en leer en otros idiomas (los que estudio: portugués e inglés).
El autor utiliza un
lenguaje natural, no demasiado formal y no se hace difícil de leer si se posee un
conocimiento medio del idioma.
El libro está
dividido en cuatro partes que se corresponden con cuatro elementos de la
naturaleza y están relacionados con las calamidades que se cernieron sobre la
ciudad de Lisboa por esos fatídicos días: tierra (el terremoto), agua (la ola
gigante que barrió el Terreiro do Paço), fuego (los varios incendios que
asolaron los restos de la ciudad) y aire (tiene que ver más con lo único que le
quedó a los sobrevivientes, además del desamparo y por el aire pestilente viciado por la descomposición de los cadáveres).
Los personajes son
un reflejo fidedigno de la época que les tocó vivir:
La hermana
Margarita, una monja de 21 años, condenada por la Santa Inquisición a morir en
la hoguera. Ella prefiere suicidarse y lo intenta en su celda pero, mientras
lleva a cabo el acto, es interrumpida por el temblor de tierra. Insiste en parecer una mujer recatada y casta, pero pronto se descubre que oculta muchas cosas.
El pirata
Santamaría que había vuelto a su ciudad natal después de años en el mar. El
terremoto lo sorprende mientras peleaba con una banda de reclusos españoles
comandados por el energúmeno Cão Negro. Una disputa que lo perseguirá durante toda la historia.
El niño, del que no
conocemos el nombre hasta el momento justo, es un chico de 12 años que pierde a
su madre cuando la iglesia, donde se hacía la misa del Día de todos los Santos,
se derrumba. Después de esto su única prioridad será salvar a su hermana presa en
las ruinas de lo que solía ser su casa.
El comerciante
inglés Hugh Gold que pierde su negocio y sus bienes por el terremoto y los
saqueos que se sucedieron al desastre. Es un hombre egoísta y charlatán hasta el hartazgo.
Desde el punto de vista de Bernardino, el escribano, se nos narra las escenas en que conocemos las actitudes tan diferentes que toman, después del desastre, el rey Don José por un lado y el Marqués de Pombal por otro.
Se nos cuenta los
antecedentes de los personajes y las circunstancias que los llevaron a la
situación en que estaban antes de la catástrofe natural. A medida que avanza la
historia se descubre como estos sobrevivientes están relacionados, porque sí,
ellos de una manera u otra están conectados.
Se incluyen
personalidades de la historia de Portugal que sí existieron como: el célebre Marqués
de Pombal (en la novela se le trata por su nombre o por el apodo con el que se
le conocía antes de ser marqués), el rey Don José (que después de la catástrofe desarrolló un trauma tal que hizo que evitara todo tipo de construcciones de piedra y en cambio escogiera residir en un palacio hecho de madera y materiales leves), y
muchos otros.
Se deja claro la
creencia de muchos de los habitantes y sobre todo de la Iglesia: de que el
terremoto no era más que un castigo de Dios por la depravación y la falta de fe
en que estaba sumida la ciudad. También es un claro retrato de los varios comportamientos
humanos en situaciones límite: los que intentan sobrevivir, los que ayudan a
los otros y los que se aprovechan de los débiles para saquear y cometer todo
tipo de crímenes.
Como elemento
original cabe señalar que el autor diferencia la forma de hablar y el acento de
los personajes extranjeros como el brasileño preso junto con la hermana Margarita
en el Rossio y el inglés Hugh Gold.
La historia alterna
varios puntos de vista aunque se recurre más al del pirata Santamaría.
La narración
va de la primera a la tercera persona. Esto rompe un poco con la armonía
porque se supone que al contar algunos hechos en primera persona haya ciertos detalles que el personaje que lo narra no conozca porque no los presenció, pero esto
no empaña la calidad general de la obra.
Conclusiones:
Una excelente novela histórica, que se volvió adictiva y que sólo solté cuando llegué al final.
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